84. MATERIALISMO
ES verdad que las campanas alegran el ambiente. Es verdad que la contemplación de la naturaleza es relajante. Es verdad que la música sacra es bonita. Es verdad que descansar cada domingo es higiénico. Es verdad que honrar a los padres y cuidar en casa a los enfermos mejora la economía; y que la Iglesia da de comer y cura y enseña a los más pobres. Es verdad que ayunar en Cuaresma depura el organismo. Es verdad que la fidelidad matrimonial previene el SIDA. Es verdad que un buen cristiano es un buen ciudadano. Es verdad que tener los templos abiertos fomenta el turismo. Es verdad que las catedrales son un bien cultural. Es verdad que la liturgia es un espectáculo. Es verdad que las procesiones unen a la gente el día de la Patrona. Es verdad que las monjas hacen una gran labor social. Es verdad que los curas escuchan los problemas de las personas.
Pero mucho más verdadero es -y hay que decirlo- que las campanas son la voz de Dios. Que la naturaleza es la huella del Creador. Que la buena música sagrada es una oración doble. Que el domingo se hizo para el Señor. Que las obras de misericordia se hacen “por amor de Dios”. Que la Cuaresma es un tiempo de penitencia. Que el matrimonio cristiano es una vocación. Que los santos obedecen a Dios antes que a los hombres. Que un templo sin piedras vivas es como un ataúd. Que una catedral sin obispo en su cátedra no tiene sentido. Que la liturgia es mucho más que un espectáculo. Que dan vergüenza esos políticos laicistas que desfilan en las procesiones. Que las monjas son el corazón de la Iglesia. Que los curas perdonan los pecados en nombre de Jesús.
Es verdad que nosotros creemos en el Espíritu. Pero es que a veces se nos pega tanto horizontalismo y tanto inmanentismo y tanto materialismo que no lo PARECE.
F. Javier Garisoain
