TRADICIÓN

93. TRADICIÓN

LA tradición es lo antiguo recién hecho. Al menos en el campo culinario o en el de la producción artesana no hay duda: lo tradicional es lo bueno. Lo rústico es lo que mola. Lo rancio es lo que se cotiza. El queso bueno es el que peor huele. La ropa buena es la de más lenta elaboración. El vino bueno es el que fermenta en las bodegas viejas. El pan bueno tiene forma irregular. El jamón bueno es el de los cerdos más tradicionales. Los zapatos buenos son los del zapatero que tenga un talante mas respetuoso con el pasado. Las cosas buenas son, según parece, las que se hacen a mano, con paciencia, con gusto, con arte, con cariño, con cuidado, con amor. Con tradición. Las cosas malas, para usar y tirar, son las demás. Lo que no es tradicional puede llegar a ser práctico como la chapuza. Y siempre llega un momento en que las recetas que de verdad funcionan, por modernas y originales y revolucionarias que sean, acaban incorporándose al elenco de esas chapuzas tradicionales que llamamos remedios caseros. La tradición de cada uno no es algo que se entregó hace mucho tiempo. Es lo que se le entrega hoy porque merece la pena. Es un contenido y es un medio al mismo tiempo. Todo lo que tiene de fiable es lo antiguo. Lo demás es lo moderno que se arriesga con la intención de sumar siempre, de crecer, de mejorar. La tradición es el instinto del animal humano que apila contenidos, ideas, valores, mensajes y que los transmite cada día en la educación. Que no me confundan lo tradicional con lo viejo porque no podrán ni enseñar a SUMAR.

F. Javier Garisoain