PROGRESO

76. PROGRESO

ES maravilloso poder plantarse en la Conchinchina en unas pocas horas o calentar unas lentejas en un minuto de microondas. Es genial tener comercios de diez mil metros cuadrados en los que recolectar productos precocinados o encontrar kiwis de las antípodas. Es sorprendente recibir en unos segundos por internet noticias de aquel primo que un día se fue a América volando dentro de un avión. Son emocionantes los avances del arte de la guerra y nada digamos de lo que son capaces de hacer otros artistas en otras artes. Es asombroso llegar a viejo habiendo derrochado delante de la televisión todo ese tiempo que a duras penas ganaron los médicos para aplazar tu muerte. Es maravilloso el progreso de la humanidad. Podemos estar satisfechos. Lástima que queden todavía algunos pequeños flecos que se nos resisten en la senda del mundo feliz. Pero no hay motivo de preocupación. ¿Para qué están sino los científicos y los políticos? Seguramente, cuando progresemos un poco más ya no se romperán tantos matrimonios y la gente será fiel para toda la vida. Los niños serán educados y respetuosos con los mayores. Las cárceles tendrán muchas celdas vacías porque habrá muy pocos crímenes, poco terrorismo, poco maltrato, poca delincuencia en general. No habrá 70.000 abortos cada año y la injusticia del hambre y la miseria habrá llegado a ser una historia triste de tiempos pasados. Es verdad que todavía queda algo por hacer pero lo importante es no perder la fe en el progreso. ¡Vivan el progreso y el PROGRESISMO!

F.Javier Garisoain